Esta es la historia de una niña que deseaba hongos en su
vaso. Fue con el Brujo de su aldea y
este le dio la receta. Ella, entonces,
salió a buscar esporas a las planicies más lejanas de la tierra, las colocó en
un vaso con tierra del desierto más seco, les dejó caer lluvia de rayos de Sol
por cinco días, seguido de cinco días de lluvia de agua creada por la tristeza de
muchos pueblos y, por último, cinco días más con lluvia de fuego caída en una isla
solitaria.
Esperó siete días y siete noches sin luna.
Esperó.
Cuándo la tierra tembló, miró que del vaso empezaron a
crecer los hongos. Primero uno y la
tierra se movió con un gran estruendo.
Después otro más, y otro y otro.
Eran enormes, eran increíbles, eran los hongos que siempre soñó.
La niña brincaba y cantaba de alegría.
Imagen: http://vistoenlaweb.files.wordpress.com/2012/09/hongos.jpg?w=640
1 comentario:
Um belo conto.
www.randomatizes.blogspot.com
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