Dos sujetos, sin importar su género, están parados
frente a frente, la distancia entre ellos es imperceptible, sus pupilas están
fijas sin moverse. Ambos sostienen un
odio antiquísimo que ayuda a profundizar una desconfianza que los devora.
Una vez uno de ellos parpadeó y el otro se sintió
herido. En su corazón germinó el desprecio hasta que tuvo la necesidad de apuñalar
a su acompañante. El otro percibió la daga penetrar su cuerpo e hizo lo mismo. La sangre de ambos se derramó, cayó al suelo.
En otra ocasión, uno respiró profundamente, su
pecho y su abdomen se hincharon. Su
compañero se sintió tan amenazado que tuvo un miedo profundo que se enraizó en
su alma, entonces en su corazón creció un odio que lo impulsó a empuñar una
lanza que ensartó en el pecho del otro. El herido al sentirse dañado hizo lo
mismo.
Ahora los dos sangran, las entrañas están el suelo pudriéndose,
siendo comidas por los buitres y mueren uno frente al otro, sin despegar sus
pupilas, con el odio en el corazón.
(ver también: el cuento * de "Historias Cuatro X Cien" http://despertandoenotrolugar.blogspot.com/2011/07/historias-cuatro-x-cien.html")
Imangen: http://www.photoshelter.com/img-get/I00009flBRzO0h0A/s/1000?1380543810.jpg
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