jueves, 8 de enero de 2009

LA CRIATURA DEL POZO DE LA LUZ

Nadie podía creer que esa criatura indescriptible hubiera salido de aquel pozo de luz. Los únicos que la habían conocido eran nuestros abuelos y, desafortunadamente, ahora nosotros.



Debíamos eliminarla como lo hacían nuestros antepasados: la devoramos lentamente, pero antes de eso, le ensartamos nuestras afiladas uñas.



La criatura era tan blanda que su carne no opuso resistencia alguna ante nuestras mandíbulas deformes y nuestros dientes puntiagudos. Su piel era lisa y delicada en comparación de la nuestra, que es rugosa, áspera y tan oscura como las piedras que rodeaban nuestro universo.



Del pozo de luz sólo se escuchaba una voz lejana:
—¡Hijoooo!... No tengas miedo... No hay monstruos allá abajo...









(Publicado en Revista Digital Axxón http://axxon.com.ar/rev/168/c-168cuento13.htm#081 con el seudónimo Pablo Ignacio Po)

No hay comentarios.: